Los cuidados al hacer deporte cuando hay mayor contaminación ambiental

Los que somos amantes de la actividad física y el deporte, sabemos que una de las condiciones esenciales para desarrollar una buena performance, es la calidad del aire que respiramos. El aire está compuesto por un 20% de oxígeno, 79% de nitrógeno y 0.03% de dióxido de carbono, estos dos últimos, siendo los contaminantes más dañinos.

Específicamente, el dióxido entra directamente a la sangre y ocupa el lugar del oxígeno (molécula de hemoglobina), provocando que llegue menos oxígeno a los diferentes tejidos en funcionamiento.

Juan Maureira, jefe de carrera de Preparador Físico de IP-CFT Santo Tomás San Joaquín, explica que en condiciones de reposo, realizamos alrededor de 12 a 20 inspiraciones por minuto, aumentando al doble en el momento de la práctica de un ejercicio físico de mediana y alta intensidad. En un ambiente con altos índices de contaminación, la entrada de partículas tóxicas que están en suspensión en la atmósfera son mayores, disminuyendo la calidad del aire que respiramos y multiplicando la formación de radicales libres que afectan a nuestra salud.  

Los mejores momentos son al amanecer y por la noche, sobre todo para aquellos que desean seguir corriendo, ya que los niveles de contaminación se encuentran muy bajos.

El sistema cardiovascular y respiratorio serán los más afectados por este exceso de partículas contaminantes, forzando a nuestros pulmones a filtra un aire en malas condiciones, deteriorado poco a poco por la acumulación de metales pesados contenidos en la atmósfera. Por otra parte, la circulación de la sangre se tornará mucho más densa y poco fluida. Esta pésima combinación puede llevarnos a riesgos como:

• Daños a las vías respiratorias, derivando a enfermedades como bronquitis crónica, edema pulmonar.

• Aumento del riesgo para el desarrollo del asma.

• Sensación de ahogo, náuseas, cefalea, conjuntivitis, laringitis y rinitis.

• Aumento del riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

• Aumento de la posibilidad de cáncer de pulmón.

¿Qué hacer entonces para continuar entrenando?

Es importante entonces organizar y monitorear tus entrenamientos con cuidado:

1.- No practiques deporte al aire libre durante las horas del día, ya que la contaminación es mayor por la gran afluencia de vehículos.

2.- Si no se puede, buscar una zona o parque donde el aire se encuentre depurado por los árboles. Normalmente la concentración de oxígeno se encuentra en esos lugares.

3.- Los mejores momentos son al amanecer y por la noche, sobre todo para aquellos que desean seguir corriendo, ya que los niveles de contaminación se encuentran muy bajos.

4.– Realiza entrenamientos más cortos y de menor volúmen.

5.- En lo preferente, realiza ejercicios en espacios indoor con muy buena ventilación.

6.- El uso de antioxidantes como tipo vitamina C y E, es también útil en ambientes con alta contaminación ambiental