Antonia Larraín: “Si eres gorda, eres invisible y no tienes permiso de ser sexy”

Por Francisca Orellana

Antonia Larraín (@antolarrain_ en Instagram) se ha hecho conocida como modelo curvy o XL y hoy está en una campaña para que toda la gente puede tener ropa a su medida.

“Siempre he sido alta, más grande y curvilinea, y buscar ropa ha sido un tema por mi tamaño. Soy talla 46 y me cuesta encontrar ropa no porque no me gustara sino porque las opciones son reducidas. Como trabajo en redes sociales, me di cuenta que no me pasa sólo a mi por ser alta, sino también a la que es baja, la que no tiene pechuga, la que tiene la espalda grande. Incluso las mismas marcas que me invitan a sus eventos de lanzamiento de ropa no tienen ropa de mi talla”, cuenta.

De ahí que comenzó a mostrar sus malas experiencias cuando va a comprar ropa por sus redes sociales: “Me probé 40 pantalones de marcas distintas y en una era 46 y en la otra 50, fue un desastre. Fui con una periodista de El Dinamo, que es talla 40, mide 1,50 y es una mujer chilena promedio pero tiene tutos, cadera. Un pantalón Index talla 46 le quedó bueno a ella”, dice.

Esto la motivó a crear la campaña #tallasparatodes, donde busca mostrar cómo es que las tiendas tienen tallas que no son las que sirven para los chilenos y se promueva la diversidad.

“De qué nos sirve amarnos profundamente si seguimos sin poder encontrar ropa que nos quede bien? ¿Si la publicidad sigue mostrando los mismos cuerpos? ¿Si la discriminación la seguimos pasando por alto?. YA BASTA. Que este 2019 sea de exigir cambios, respeto e inclusión. No más estándares inalcanzables, no mas censura de cuerpos, ¡no más “tallas únicas”!”, cuenta al inicio de su campaña.

-¿Qué buscas con esta campaña?

Quiero apelar a las marcas e industria a que se hagan responsable de esto porque le están diciendo a la gente que toda esta variedad de cuerpos no calzan en tu perfil. Si eres demasiado chico, calzo 41, no tienes espacio.

En la campaña está la Vale Dávila, que calza 34, y ni ella ni yo encontramos zapatos y nos invitan a la colección primavera verano de marcas de zapatos que no tienen nuestro número. La gente que no entra en la talla única somos invisibles. Nos censuran, no existimos. La industria textil y las marcas tienen que hacer compromiso de aportar a la diversidad.

-¿Y eso cómo afecta a las personas en la vida cotidiana?

Afecta en la autoestima, en la visión de nosotros mismos. A que se están educando adolescentes y niños inseguros. La inseguridad lleva a la violencia, los actos de abuso y violencia son de gente que ha sufrido discriminación. Tenemos que tener y hacernos cargo de esto por las generaciones que vienen.

-¿Esto es algo que afecta sólo a la gente de tallas grandes?

No es reclamo de que solo hagan tallas grandes. Si me dices que soy 48, quiero serlo pero en todas partes. Pero este es un tema transversal, los problemas de calce son transversales, porque la flaca que tiene que comprarse talla 46 le afecta en tiempo y no encontrar lo que pensaba le quedaba.

Si eres gordo eres invisible y no tienes permiso de ser sexy. La ropa es parte de la identidad de una persona y cómo me muestro al mundo. Si una mujer engorda o tiene guagua, te condenas antes de tiempo. Hay amigas que se sacan pechuga porque no tienen talla de sostén, o las miran de forma grosera. Esos no pueden ser las razones para operarse.

¿Y cómo lo haces para encontrar ropa ahora?

Lo pasaba tan mal comprando ropa y solo he encontrado pocas tiendas, mis opciones son Fashion Park, Violeta de MNG, Forever 21 tiene una línea Plus XL que es la única que vende ropa sexy mas grande y H&M que tiene calce más grande y me queda más suelta. Y también la ropa americana, pero necesitas tener tiempo, paciencia y autoestima bien trabajada.

-¿Crees que debería hacer una talla para chilenas, un tallaje nacional?

Debería haber una estandarización de las tallas en general o hacer un estudio antropomórfico para emparejar las tallas nacionales. Por eso la campaña es importante, porque les dice a las personas que esto está pasando y no es responsabilidad de uno entrar o no en una ropa, porque son las marcas las que tienen las medidas que quieren.