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Los mitos y verdades en torno al colesterol

¿Sabías que 1 de cada 4 chilenos tienen colesterol malo alto? Este problema de salud no genera síntomas y, sin embargo, tiene serias consecuencias para el organismo. La más grave es que aumenta el riesgo de accidentes cardiovasculares, principal causa de muerte en nuestro país.

Por eso, es importante conocer los principales mitos que giran en torno al colesterol y seguir algunas recomendaciones que nos ayuden a controlarlo. Gonzalo Vega, creador del tratamiento natural para bajar el colesterol, Cardiosmile, aclara algunos puntos:

-El colesterol debe ser eliminado en su totalidad: FALSO. Su existencia es fundamental, ya que en cantidades normales facilita la digestión en los intestinos y opera correctamente en la generación de hormonas, vitaminas y bilis. Hay que considerar que el colesterol se divide en dos tipos: el bueno (HDL), que elimina el colesterol en exceso; y el malo (LDL), que es el que tiende a acumularse en las arterias.

“Es aquí donde se encuentra el problema, ya que un exceso de partículas de colesterol malo en el organismo forma una placa de grasa que va quedando adherida a las paredes arteriales, engrosando, endureciendo y estrechando las vías sanguíneas hasta dificultar el paso correcto de la sangre. Si se produce este atasco tu organismo está en riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas o cerebrovasculares”, dice Vega.

La grasa es la principal fuente de colesterol. FALSO. La principal fuente de colesterol en nuestra sangre no se deriva de la alimentación, sino que se produce internamente en nuestro hígado. Además, no todas las grasas son dañinas; de hecho, el consumo de grasas es necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. En este sentido, es fundamental procurar minimizar el consumo de ácidos grasos omega-6, presentes en la mayoría de los aceites vegetales (como el aceite de maravilla, soya o maíz) y aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3.

No obstante, el exceso de consumo de grasas poco saludables puede provocar aumento del colesterol malo e impedir la acción del colesterol bueno. Estas son las llamadas grasas trans de origen industrial, que están presentes en alimentos procesados como los snacks, galletas y margarina. El experto dice que “una dieta rica en este tipo de grasas produce sobrepeso, obesidad y un alto riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, metabólicas y articulares”.

-Las personas delgadas no tienen colesterol alto. FALSO. Si bien existe una correlación entre la grasa corporal y los niveles de colesterol, las personas delgadas también podrían sufrir de colesterol alto, como así también una persona con sobrepeso podría tener su colesterol en niveles saludables. Por otro lado, las personas, independiente de su peso o grasa corporal, tenderán a tener un desbalance de colesterol en la sangre (exceso de colesterol LDL o carencia de colesterol HDL), si no ejercitan regularmente, si fuman, o si se exceden en el consumo de alcohol.

Los niveles adecuados de colesterol se recuperan sólo con medicamentos. FALSO. La gran mayoría de casos en el que existe un desbalance de colesterol LDL y HDL puede ser corregido tomando ciertas medidas relacionadas al estilo de vida de las personas, tales como ejercitar, dejar el cigarro y mantener una dieta equilibrada sin favorecer ni demonizar ninguno de las principales fuentes de macronutrientes, llámese los carbohidratos, las proteínas y las grasas, siempre y cuando se favorezcan alimentos naturales ricos en nutrientes.

Como alternativa natural, la alimentación se puede acompañar de fitoesteroles, componentes que se ha demostrado reducen el colesterol LDL cuando son suplementados en una dosis de 2 gramos diarios en la dieta. Esta cantidad de fitoesteroles es imposible de consumir a través de una dieta típica, ya que a diario sólo ingerimos alrededor de 200 milígramos a través de frutas y vegetales. En el mercado se pueden encontrar en formato de sachet líquido y son fáciles de agregar a cualquier comida o bebida fría.

Gonzalo Vega señala que “Con Cardiosmile logramos algo único. Observamos en nuestro primer estudio clínico que sus efectos no se limitan a la reducción de colesterol LDL sino también, que reduce triglicéridos y aumenta el colesterol HDL, potenciando el efecto protector de los fitoesteroles”.

Por último, recomienda considerar que si la persona tiene antecedentes familiares de problemas cardíacos, hipertensión, diabetes, fuma y no ha integrado a su vida una alimentación saludable y constante actividad física, se está en mayor condición de riesgo cardiovascular, por lo que hay que evaluar frecuentemente los niveles de colesterol y mantenerse pendiente.

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