Acelgas: las virtudes desconocidas en el peso y colesterol

• El bajo contenido calórico de esta verdura la hace muy valiosa en las dietas para perder peso

Las acelgas han sido parte de la alimentación de la especie humana desde los tiempos más remotos y tiene su origen en los pueblos de la región mediterránea. Aristóteles ya la mencionaba en el siglo IV A.C. y en los Estados Unidos fue introducida en el año 1806.

La acelga constituye un alimento muy rico en vitaminas, minerales y fibra vegetal. Después de la espinaca es el vegetal con más contenido en calcio. Por eso debe consumirse con moderación por personas con cálculos en la vesícula biliar o los riñones.

Las acelgas también son ricas en magnesio y en vitaminas como la C, los folatos y el betacaroteno, precursor de la Vitamina A. Las hojas más externas, las más verdes son las que poseen mayores cantidades de vitaminas.

Esta verdura es muy valiosa en las dietas de adelgazamiento debido a las bajas calorías que contiene, a su elevado aporte nutricional y a la fácil sensación de saciedad que provoca por su elevado contenido de fibra vegetal.

Es un alimento muy necesario en la dieta de las embarazadas a consecuenica de su aporte en folatos, elemento imprescindible para el buen desarrollo fetal.

Acelgas y colesterol

En una dieta reductora del peso corporal no puede faltar la acelga, por el bajo contenido calórico que comentábamos. Durante la eliminación de las libras de más los ácidos grasos del tejido adiposo son liberados al torrente sanguíneo y procesados por las mitocondrias de las células para su combustión.

Muchas personas obesas con colesterol elevado, tan solo con bajar de peso mediante una correcta alimentación y la práctica sistemática de ejercicios físicos reducen sus cifras hasta valores normales, sin necesidad de ningún otro tratamiento.

En relación con la fibra vegetal de las acelgas, tanto la soluble como la insoluble, actúan como una defensa interior adherente, mezclándose con el colesterol de la bilis y envolviendo las grasas indeseables ingeridas con algunos alimentos, las arrastra y las elimina hacia el exterior. Por este mecanismo se reduce la absorción de las grasas y de sus calorías acompañantes.

Las vitaminas y los minerales contenidos en la acelga también son antioxidantes naturales, aumentan la actividad celular e incrementan la producción de energía a través de los ácidos grasos liberados.

Además, este vegetal aumenta la producción del colesterol “bueno” por parte del hígado, reducen la agregación plaquetaria y previene la formación de ateromas y placas en la cara interna de las arterias, responsables de la aparición de enfermedades cardiovasculares.

El consumo de acelga, evidentemente, reduce los niveles del colesterol de la sangre y colabora eficientemente en la reducción del peso corporal y, por ende, en el control de la diabetes mellitus y la presión arterial.

Es un vegetal con muchas propiedades beneficiosas para la salud en general y para el sistema cardiovascular en particular.