¿Sufres de colon irritable? Lee qué alimentos no debes comer

El síndrome de Intestino Irritable (SII), más conocido como colon irritable, es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor abdominal, hinchazón y cambios en las deposiciones.

Algunos pacientes tienen diarrea asociada a estos síntomas, otros por el contrario, presentan constipación y hay un tercer grupo que se manifiesta alternando diarrea con constipación. Es un trastorno funcional, es decir habitualmente todos los exámenes relacionados con el tubo digestivo son normales ya que la enfermedad afecta la función del intestino, pero no hay inflamación, tumores, mala absorción de alimentos ni otras patologías orgánicas.

Esta enfermedad se presenta con episodios de crisis y episodios asintomáticos.

Es una enfermedad multifactorial  donde hay muchas cosas que influyen y por lo tanto el manejo puede ser difícil. Algunos de los factores relacionados son: hipersensibilidad visceral, cambios de la flora bacteriana, el stress y la alimentación. En esta columna nos enfocaremos en estos dos últimos puntos.

El estrés es un factor reconocido como gatillante de crisis en los pacientes que sufren de SII y para esto, hay algunos medicamentos que pueden ayudar y que debe ser recetado por un médico. Con respecto a la alimentación, en los últimos años ha destacado la Dieta baja en FODMAPs como un pilar fundamental en el tratamiento de esta enfermedad.

FODMAP es una sigla que comprende oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles. Estos son compuestos presentes en muchos alimentos y que no pueden ser absorbidos por el intestino delgado. De esta manera, al alcanzar el colon (intestino grueso)  son fermentados por las bacterias que allí se encuentran generando gases, hinchazón y molestias.

FODMAP es una sigla que comprende oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles. Estos son compuestos presentes en muchos alimentos y que no pueden ser absorbidos por el intestino delgado.

¿Cuáles son los alimentos ricos en FODMAP que debemos evitar?

Los productos integrales, los lácteos, los alcoholes y bebidas gaseosas. Algunas verduras como la lechuga escarola, champiñones, pimentones, cebollas, brócoli, coliflor, palta y legumbres. Frutas como manzana, pera, frutillas, cerezas y duraznos. Jugos o néctar envasados o de pulpa. Los frutos secos como almendras, maní etc. también entran en este grupo. Carnes procesadas como hamburguesas, salchichas y embutidos.  Galletas, cereales de desayuno, postres, pasteles, quequitos, helados, chocolates, mantequilla, miel.  También algunos edulcorantes presentes en productos dietéticos como sorbitol, manitol o xilitol.

Como se puede ver estos alimentos no necesariamente son ¨comida chatarra¨o nutricionalmente poco recomendables.   Múltiples trabajos científicos han demostrado que los pacientes con SII que siguen esta recomendación tienen menos síntomas de su enfermedad.

Cuando un paciente con SII está en crisis lo ideal es que haga una dieta que contenga una baja cantidad de estos FODMAP y una vez que se sienta mejor, ir incorporándolos de a poco según su tolerancia.

Es recomendable consultar con su médico acerca de sus síntomas con el objetivo de poder identificar otras causas diferentes al SII que pueden estar causando molestias.

Fuente: Dra. Carolina Figueroa para Revolución Saludable