Hipertensión infantil: alertan de que cada vez es más frecuente pero que se puede controlar

No sólo los adultos pueden sufrir presión alta, la hipertensión en niños se asocia a padecimientos como obesidad infantil.

La Hipertensión arterial en niños y adolescentes, cada vez es más frecuente aunque se piensa que la presión arterial alta o hipertensión sólo afecta a los adultos.

De hecho, aproximadamente 5 de cada 1000 pequeños tiene presión más alta de lo normal, lo que se refiere a dos medidas separadas:

• Presión arterial sistólica: es la presión más alta alcanzada en las arterias a medida que el corazón bombea la sangre para que circule por todo el cuerpo.

• Presión arterial diastólica: es la presión mucho más baja que se produce en las arterias cuando el corazón se relaja para tomar sangre entre los latidos.

La hipertensión o presión alta en niños ocurre cuando cualquiera de estas medidas o ambas están por encima del rango en pequeños sanos de la misma edad y sexo. Esta afección no causa molestias en aproximadamente 60% de los casos; sin embargo, los siguientes síntomas de presión arterial alta pueden presentarse en los pequeños:

• Dolor de cabeza en niños, es más fuerte al despertar y va desapareciendo a lo largo del día.
• Mareos.
• Percepción de ruidos sin que haya una fuente que los origine (tinnitus).
• Dificultad para respirar cuando la tensión arterial es demasiado alta.
• Alteraciones visuales, como luces o destellos (fotopsias).
• Fatiga.
• Sangrado nasal.

Comúnmente, la hipertensión se detecta en exámenes físicos de rutina, al medir la presión arterial de los niños. En estos casos, el médico realizará pruebas para conocer la causa del problema, estas incluyen estudios de orina, sangre y radiografías especiales para examinar el suministro de sangre a los riñones.

Causas de hipertensión en niños

Sobrepeso y obesidad infantil son los principales culpables de la hipertensión en niños. Los chiquitos con amplia circunferencia abdominal tienen el doble de probabilidades de sufrir hipertensión, en comparación con aquellos que tienen una cintura más estrecha. Otros factores que aumentan el riesgo de desarrollarla son:

• Bajo peso al nacer.
• Padres con hipertensión arterial. El riesgo de que los pequeños la desarrollen alcanza 50% de probabilidades cuando ambos padres son hipertensos.
• Exceso de sodio en la dieta. Los niños que consumen demasiada sal en la comida tienen 36% más de riesgo de padecer hipertensión.
• Aumento del colesterol.
• Sedentarismo. Está ligado al incremento del peso y se debe a pasar largas horas frente a la computadora, televisión u otras pantallas.
• Estrés.

Asimismo, cuando la hipertensión en niños se vuelve grave, generalmente es síntoma de enfermedad renal, así como anormalidades del corazón, sistema nervioso o glandular.

Si se permite que la hipertensión infantil continúe o empeore puede provocar insuficiencia cardiaca o accidente cerebrovascular en la adultez. Padecerla a largo plazo también causa cambios en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que provoca daño en riñones, ojos y otros órganos.

Afortunadamente, la presión alta en niños puede controlarse mediante cambios en la dieta, ejercicio o medicamentos.

Si la causa es la obesidad, el primer paso será hacer que tu hijo baje de peso. Esto disminuirá la presión arterial, además de brindar otros beneficios. El tratamiento de hipertensión infantil puede incluir:

• Dieta que limite la cantidad de sal en la comida. Dejar de usar sal de mesa y limitar las comidas saladas puede revertir la hipertensión leve y ayudará a disminuir los niveles de presión arterial más graves; hay que evitar comidas enlatadas y procesadas, pues contienen una gran cantidad de sal. Asimismo debe evitarse en consumo de comidas ricas en grasas.
• Estimularlos a realizar más ejercicio. La actividad física parece ayudar a regular la presión arterial y, por tanto, puede reducir la hipertensión leve. Los ejercicios físicos para niños que se recomiendan a los 8 años son marchar, trepar, saltar o danzar; de 8 a 12 años deportes en que se desarrolle resistencia, fuerza y flexibilidad, y entre 12 y 14 años se puede aumentar el entrenamiento deportivo y comenzar competiciones.
• Seguir un tratamiento con medicamentos. El médico también puede optar por recetar medicamentos diuréticos (que aumentan la eliminación de sal en la orina) o antihipertensivos para los niños con presión alta.

Es importante seguir el tratamiento de acuerdo con las recomendaciones del médico, de lo contrario la hipertensión regresará. De igual forma, para tomar la presión arterial en niños puedes visitar al médico con frecuencia, quien medirá la tensión sistólica y diastólica con el mismo método no invasivo que se utiliza en los adultos.

Ya que la hipertensión infantil no suele presentar síntomas, la primera medida para prevenirla es controlar la presión arterial a todos los niños a partir de los 3 años mediante:

• Control del consumo de calorías, en especial en casos de sobrepeso u obesidad infantil, pues son más propensos a desarrollar hipertensión. Debe evitarse comidas en exceso y consumir demasiados alimentos con alto contenido de grasas y sal.

• Asegúrate de que hagan ejercicio. Incluso pequeños aumentos en la actividad física o bajar poco de peso pueden prevenir la hipertensión en los niños con sobrepeso. Se deben dedicar por lo menos 30 a 60 minutos al día a la práctica de ejercicios físicos para niños.

• No dejes que sean sedentarios. Actividades como estar frente a la computadora o televisión no deben exceder dos horas diarias.

Ten en cuenta que algunos pequeños tienen mayor riesgo de padecer hipertensión infantil, por lo que los papás deben tener especial cuidado con bebés que nacieron antes de término o con bajo peso y niños con enfermedad cardiaca congénita u otra que pueda provocar presión arterial alta. Recuerda que es importante que el médico revise la presión arterial de tus niños de forma regular, ¡no dejes que «el enemigo silencioso» los atrape!

Fuente: http://www.cronica.com.mx